Si hay un plato básico en la comida japonesa es la sopa de miso. Un plato muy sencillo de hacer, sabroso, nutritivo y que incluso se puede tomar para desayunar.
Se trata de un plato especialmente reconfortante en invierno del que vamos a hacer nuestra propia versión, como siempre, sin gluten, sin azúcares refinados, apto para celíacos, diabéticos y veganos.
Ingredientes:
- 1 litro de Agua.
- 20 g de alga kombu seca.
- 75 g de hongos shitake.
- 10 g de de alga wakame seca.
- 100 ml de pasta de miso.
- 150 g de tofu.
- 1 o 2 cebollas tiernas.
Elaboración:
Cualquier receta de sopa de miso se basa en 2 elementos, por un lado la evidente pasta de miso, que se suele usar el miso blanco para la sopa pero os invito a probarlos todos para saborear las diferencias y el caldo dashi, que se hace a base de alga kombu y copos de bonito seco.
Evidentemente nosotros no vamos a usar bonito, así que vamos a preparar nuestro propio caldo.
Primero dejamos un par de horas a remojo el alga kombu seca. Si los hongos shitake son secos los añadimos al remojo cuando falte media hora. Si los hongos son grandes yo recomiendo cortarlos en 4 trozos, si son pequeños llega con cortarlos a la mitad.
Una vez tenemos el agua en el que remojamos el alga kombu y los hongos shitake los ponemos al fuego fuerte hasta que empiece a hacer burbujas, justo antes de que rompa a hervir retiramos el alga kombu y dejamos a fuego lento.
Retiramos parte del caldo y cuando deje de hervir le añadimos el miso y lo mezclamos bien.
Dejamos los hongos shitake al fuego que cuezan durante 10 minutos a fuego bajo y añadimos el alga wakame cortada en tiras. La dejamos cocer durante un par de minutos.
Cortamos el tofu en dados y lo añadimos al caldo y lo dejamos hervir durante un minuto.
Por fin retiramos del fuego, mezclamos con el miso que habíamos disuelto antes en caldo.
Servir inmediatamente aderezando con la cebolla tierna cortada muy fina.