El cerebro no está programado para fallar a medida que envejecemos.
Hay mucho que podemos hacer, las actividades diarias, los alimentos que tomamos, los estados emocionales, las relaciones personales, los patrones del sueño, todo esto influye en la expresión genética en cada momento.
No todo está determinado por los genes, o el paso del tiempo. Podemos tener genes que no se expresarán si no les damos el ambiente necesario.
La neurogénesis es la capacidad que tiene el cerebro adulto de regenerar células o generar nuevas neuronas.
Hay unas pautas en el estilo de vida que promueven la neurogénesis y recrecimiento de células cerebrales:
- Ejercicio.
- Reducir el consumo total de calorías.
- Reducir el consumo de carbohidratos.
- Aumentar el consumo de grasas saludables: aceite de coco, aguacate, frutos secos, semillas.
- Aumentar el consumo de grasas omega-3.
La neurogénesis y en general la salud está ligada a la reducción del estrés y a la promoción de la relajación.
El ejercicio no solo mejora el físico, sino que mejora el estado anímico y la cognición, activamos cuerpo y mente. El estrés, y especialmente la depresión llegan a encoger el hipocampo, que es una de las zonas en las que ocurre la neurogénesis.
La meditación regenera células cerebrales y reduce el estrés.
Ayunos regulares pueden restaurar funciones corporales y cognitivas.
Alimentos buenos para el funcionamiento cerebral y la memoria:
- Vegetales verdes: espinacas, acelgas, kale, brécol, coles, etc. Aportan vitaminas y minerales, fundamentales para el desarrollo de las habilidades cognitivas a lo largo de toda la vida.
- Las antocianinas, fitonutrientes que dan a los vegetales el color azul, rojo y violeta, son pigmentos hidrosolubles que pueden encontrarse en la zarzamora, arándano, frambuesa, aronia, maqui, acai, etc. tienen propiedades neuroregenerativas.
- Grasas saludables: aceite de coco, aguacate, nueces, almendras, semillas de: calabaza, chía, cáñamo, lino…
- Té verde, cacao.
- Pescado.
Hábitos que matan neuronas:
El estrés, hipertensión, no dormir bien, fumar, comer mucho y con grasas saturadas, alto consumo de azúcar y no desayunar.
Si por la mañana no desayunamos el cerebro no tendrá nutrientes para sacar la energía que necesita para sus funciones, se moriran neuronas por falta de energía y sobrecarga de trabajo.
Pero ese desayuno debemos procurar que hidrate, aporte nutrientes de alta calidad y antioxidantes, para mantenernos en forma física y mentalmente.
Es cuestión de organizarse, dedicarse un tiempo para alimentarse saludablemente, un tiempo para trabajar, a lo mejor, no en lo que uno quiere, sino en lo que la vida te pone, pero siempre queriendo aquello que uno hace, haciendolo lo mejor que uno es capaz, un tiempo para hacer ejercicio, puede ser simplemente una caminata, un tiempo para relajarse, un tiempo para relacionarse y un tiempo para descansar, estaremos cultivando todas las áreas, el nivel físico, mental y emocional.
Pequeños cambios pueden ser determinantes en la calidad de vida, ocupándonos del hoy no hay que temer al mañana. Si no quiero ser una carga para nadie cuando sea muy mayor, si llego, tendré que hacer algo hoy, no lo veo como una obligación sino que QUIERO. Y cuando uno hace las cosas porque quiere, no porque debe, empieza a ver oportunidades para hacerlas. Mientras lo veamos como obligación, esa vocecita que nos dice «tienes que hacer ejercicio» «debes alimentarte mejor» no haremos más que poner excusas para no hacerlo. Tan pronto uno QUIERE, los obstáculos desaparecen, el tiempo que deciamos que no teníamos aparece y todo fluye sin esfuerzo, es más te diviertes haciendo lo que tienes y quieres hacer.
Desde mi punto de vista particular, es tomar conciencia de los hábitos que son saludables para tener un cuerpo y una mente sana y disfrutar, sintiéndote parte activa, que llevas las riendas de tu vida.