La vitamina D es fundamental en la salud cerebral, la función inmunológica y la inflamación.
Su deficiencia está vinculada con depresión, demencia, obesidad, enfermedad de intestino inflamado, enfermedades cardíacas y enfermedades autoinmunes.
Tiene efectos protectores en diversos cánceres: pancreático, de pulmón, de ovario, de mama, de próstata y de piel.
Síntomas de déficit de Vitamina D:
- Tristeza.
- Sudor en la cabeza.
- Problemas de intestino.
- Piel más oscura.
- Obesidad.
- Dolor de huesos.
Con una analítica saldremos de dudas. Pero la mayoría de la población tenemos carencia de vitamina D.
Fuentes de Vitamina D:
- El Sol.
- Alimentación: Pescado: bacalao, (especialmente aceite de hígado de bacalao), salmón salvaje, sardinas. Yema de huevo. Cereales.
- Suplementos.
El déficit de vitamina D está relacionado con:
- Sensación de hambre. Su déficit dificulta la secreción de la hormona Leptina, que es la encargada de generar la sensación de saciedad. Esto genera que se esté siempre hambriento, aún habiendo comido lo suficiente.
- Problemas hormonales.
- Osteoporosis.Una cantidad adecuada de calcio y vitamina D son importantes para mantener la densidad ósea y la fuerza. La deficiencia de vitamina D hace que los huesos se agoten de calcio, que debilita aún más los huesos y aumenta el riesgo de fracturas.
- Asma.Deficiencia de vitamina D está vinculada a las funciones pulmonares inferiores y controlar el asma es más difícil, especialmente en los niños. La vitamina D puede mejorar el control del asma mediante el bloqueo de las proteínas que causan la inflamación en el pulmón, así como aumento de la producción de otra proteína que tiene efectos antiinflamatorios.
- Aumento de peso. Su déficit cambia la forma de procesar los nutrientes. En vez de utilizar los alimentos como fuente de energía, la carencia de vitamina D activa una enzima que almacena la comida en células grasas, generandose así un aumento de peso.
- Salud cardiovascular. La deficiencia de vitamina D puede estar relacionado con un mayor riesgo de presión arterial alta (hipertensión), así como un mayor riesgo de muerte por enfermedad cardiovascular.
- Inflamación. Se ha encontrado que la deficiencia de vitamina D se asocia con inflamación, una respuesta negativa del sistema inmune. La deficiencia de vitamina D se ha relacionado con un número de enfermedades inflamatorias, incluyendo la artritis reumatoide, lupus, enfermedad inflamatoria del intestino (IBD) y la diabetes tipo 1.
- Colesterol. La vitamina D regula los niveles de colesterol en la sangre: se ha demostrado que sin la adecuada exposición al sol, precursores de la vitamina D se vuelven colesterol en lugar de vitamina D.
- Alergias. Estudios demuestran que los niños que tenían niveles más bajos de vitamina D son más propensos a tener múltiples alergias a los alimentos.
- Infecciones respiratorias. Algunos estudios mostraron una relación entre la falta de vitamina D y las infecciones respiratorias comunes, e indican que las personas con los niveles más bajos de vitamina D tienen significativamente más casos de resfriado y gripe, que aquellos con los niveles más altos. También está relacionado con poca capacidad aeróbica.
- Depresión. La deficiencia de vitamina D está vinculada a la depresión: los receptores para la vitamina D están presentes en muchas áreas del cerebro y están involucrados en numerosos procesos del cerebro, por lo que es probable que esta vitamina podría estar asociado con la depresión y que los suplementos de vitamina D podría desempeñar un papel importante en el tratamiento de la depresión.
- Demencia. Puede ayudar evitando que las placas de proteínas se depositaran en el cerebro.
- Diabetes Tipo 2. Diferentes estudios proporcionan evidencia de que la vitamina D puede contribuir a la tolerancia a la glucosa a través de sus efectos sobre la secreción de insulina y la sensibilidad a la insulina.
- Salud bucal. Varios informes recientes demuestran una asociación significativa entre la salud periodontal y la ingesta de vitamina D. También los pacientes de edad avanzada con niveles bajos de vitamina D tienen una mayor tasa de pérdida de dientes que aquellos con niveles altos de vitamina D.
- Artritis reumatoide. La deficiencia de vitamina D pueden desempeñar un papel en el desarrollo de la artritis reumatoide. Los estudios han encontrado que las mujeres que tienen más vitamina D parecen menos propensos a desarrollar artritis reumatoide. También entre las personas que ya tienen artritis reumatoide, las personas con niveles bajos de vitamina D tienden a tener síntomas más activos.
- Cáncer. La deficiencia de vitamina D podría estar relacionada con el cáncer: los estudios indican que más del 75% de las personas con distintos tipos de cáncer tienen niveles bajos de vitamina D, y los niveles más bajos se asocian con cánceres más avanzados.
- Disfunción eréctil. Los hombres con disfunción eréctil tienen los niveles de vitamina D más bajos.
Como veis sus implicaciones son múltiples, y como incrementar su nivel nos puede ayudar a tener una buena salud general y tener mejor calidad de vida.