El gigantesco Baobab puede llegar a los treinta metros de altura y su tronco hasta los veinte de diámetro pero no es sino su fruto lo que le ha hecho ganarse nombres como «el árbol de la vida» o el «árbol farmacia«.
El baobab, nativo de áfrica y australia, es un árbol milenario utilizado en toda áfrica tanto por sus propiedades alimenticias como en la farmacopea, como remedio para múltiples afecciones.
El fruto del baobab es único en la naturaleza porque se desarrolla en las ramas del árbol pero después no cae al suelo como el resto de frutos, se seca al sol durante seis meses de tal manera que su exterior se endurece y el interior se seca por completo.
Composición
- El 44% del fruto del baobab está formado por fibra, tanto soluble como insoluble.
- Uno de los frutos con mas vitamina C es el del baobab, a parte de vitaminas B1, B2, B3 y B6.
- El del baobab es uno de los frutos con más contenido en calcio. También nos aporta hierro, magnesio y potasio.
- El fruto del baobab es un potente antioxidante.
- Rico en aminoácidos esenciales.
Propiedades
- El consumo de pulpa de fruto de baobab son un magnifico alivio para procesos inflamatorios derivados del reuma o dolores articulares.
- Por su contenido en hierro, y por el efecto sinérgico de la vitamina C, también presente en el baobab, es un fantástico remedio para la anemia.
- Ayuda al sistema inmunitario.
- Protege el sistema nervioso.
- Por su alto contenido en minerales está especialmente indicado para embarazadas y niños en período de crecimiento y para personas mayores.
Uso
El fruto del baobab, de ligero sabor ácido, suele comercializarse en forma de polvo y es idóneo para añadir a zumos, batidos y postres.
Encabeza esta entrada la imagen "baobab fruit" de Ton Rulkens con licencia CC BY-SA 2.0