Sistema inmune

Cuantas veces hemos oído que lo importante es el terreno, y así es. Si nuestro sistema inmune, esto es, de defensa, está fuerte, aunque estemos rodeados de virus, bacterias, químicos, tóxicos o células mutadas, que puedan causar diversas enfermedades, podremos hacerles frente y eliminarlos.

El sistema inmunitario es una red compleja de células inmunitarias, tejidos y órganos que funcionan en equipo para defendernos de los gérmenes. Así timo, médula ósea, bazo, ganglios linfáticos… ayudan a nuestro cuerpo a reconocer estos «invasores» y a eliminarlos de nuestro organismo.

Los trastornos en el sistema inmunológico pueden ser por exceso o por defecto, incluyen:

• Alergia y asma: respuestas inmunológicas desmesuradas a sustancias que normalmente son inofensivas.
• Enfermedad de injerto contra el anfitrión: una reacción que puede ocurrir en las personas que reciben trasplantes de órganos y pone en riesgo la vida del paciente.
• Enfermedades por deficiencia inmunológica: trastornos en los que la resistencia a las enfermedades disminuye peligrosamente, se producen porque falta uno o varios de los componentes que forman el sistema inmunitario. El cáncer solo se desarrolla en personas con sistema inmune muy deprimido. El sistema inmune es clave para frenar y eliminar al cáncer. El sistema inmune es capaz de mantener a los tumores «dormindos» pero sin desarrollarse.
• Enfermedades autoinmunes: enfermedades que hacen que el sistema inmunológico ataque por error a las células y los tejidos del cuerpo. Por ejemplo: enfermedad de Crohn, anemia perniciosa, artritis reumatoide, diabetes tipo I, enfermedad de Addison, enfermedad celíaca, esclerosis múltiple, lupus, miastenia..

¿Qué inhibe al Sistema inmune?

• Una alimentación rica en grasas, azúcar y alimentos procesados
• Estrés
• Sentimientos negativos: depresión, miedo, angustia, culpabilidad, desesperanza, negación de la realidad…
• Resentimiento, rencor, odio, ira, envidia…
• Conflictos no resueltos
• Vida sedentaria
• Aislamiento social

¿Qué estimula al Sistema inmune?

• Una alimentación saludable: fruta, verdura, semillas, frutos secos.
• Relajación, serenidad, meditación
• Sentimientos positivos: alegría, confianza,…
• Generosidad, agradecimiento, amor…
• Conflictos resueltos en paz y armonía
• Ejercicio
• Apoyo de familia y amigos

LA INFLAMACIÓN

La Inflamación es la reacción natural del organismo ante una lesión, quemadura, traumatismo, tóxico o una infección. El tejido afectado se hicha, se enrojece, se calienta, se vuelve sensible al tacto y duele. Se puede inflamar cualquier órgano o tejido del organismo, interno o externo.

Cuando la inflamación es exagerada y crónica se favorece la aparición de cáncer.

¿QUÉ PRODUCE INFLAMACIÓN CRÓNICA?

• Alimentos proinflamatorios:
  • Grasas saturadas y grasas trans: en alimentos procesados, comida rápida, lácteos, embutidos, carnes, margarinas, mantequilla, aceites vegetales refinados.
  • Hidratos de carbono refinados: arroz blanco, azúcar blanco, harina blanca, pasta, pan. Elevan los niveles de azúcar en sangre y esto favorece la respuesta inflamatoria del organismo.
• Obesidad.
• Estrés
• Carcinógenos (tabaco, radiaciones, amianto, asbesto…)
• Infecciones crónicas.

¿QUÉ PODEMOS HACER?

Alimentos antiinflamatorios:

• Pescado azul: boquerones, sardinas, caballa, anchoas, bonito, salmón salvaje. El de tamaño pequeño tiene menos metales pesados.
• Alimentos ricos en grasas saludables: aguacate, aceite de lino, aceite de nueces, aceite de cáñamo.
• Frutos secos: nueces, almendras, nueces de Brasil, anacardos, avellanas, nueces de macadamia, nueces pecanas, pistachos.
• Semillas: de lino, chía, sésamo, cáñamo, girasol, calabaza, amapola…
• Especias y aromáticas: cúrcuma, chile, cayena, jengibre, mostaza, albahaca, canela, tomillo, orégano, perejil, romero, (consumir a diario).
• Vegetales, sobre todo cebolla, ajo, crucíferas (col, brécol, coliflor), aguacate, zanahorias, espàrragos, calabaza, lechuga, espinacas, aceitunas, aceite de oliva.
• Algas
• Setas
• Legumbres: lentejas, judía mungo y guisantes.
• Cereales: arroz negro, arroz rojo, cereales sin glúten y pseudocereales: mijo, quinoa, trigo sarraceno, amaranto.
• Frutas: grosellas, arándanos, frambuesas, fresas, uva negra, moras, limón…
• Bebidas: te verde, Kukicha, Bancha, Matcha, vino tinto, agua de buena calidad.
  
• Reducir o eliminar carnes rojas, embutidos, lácteos, cereales con glúten y azúcar blanco.

Esta alimentación favorece un terreno saludable. Debe incluir la mayor cantidad posible de alimentos frescos, a poder ser ecológicos, mucho alimento crudo 70-80% sería ideal, variedad de colores para incluir los fitonutrientes, además de hacer la comida más apetecible.

Reducir el estrés, porque promueve un organismo acidificado. Si el estrés es muy prolongado en el tiempo se pueden agotar las glándulas adrenales, que a su vez ocasiona fatiga, inmunodeficiencia, depósitos de calcio en articulaciones y arterias, osteoporosis. Para superar esta situación contamos con plantas adaptógenas que nos dan resistencia al estrés, mientras tratamos de reducirlo con ejercicio, relajación, yoga, etc.

Aprender a gestionar las emociones, hacer aquello que nos gratifica, que nos hace sentir bien con nosotros y con los demás, dejar de vivir en función de lo que los demás esperan de nosotros, para vivir desde adentro, desde lo que uno es, en coherencia en el pensar, el sentir y en lo que hacemos.

Como veis podemos hacer mucho para devolver la energía y vitalidad al sistema inmune, que es prioritario para tener salud.