Hay muchas personas que por salud han decidido dejar el gluten o reducirlo, y otras que sufriendo una Candidiasis no deben tomar levadura ni nada que la contenga, con lo cual se encuentran algo perdidas porque es como si faltara algo muy importante.
Vamos a ver como podemos hacer algo que pueda sustituir al pan, que sirva de sostén a lo que queramos comer, además es supernutritivo, está rico y aguanta unos 10 días en la nevera.
Ingredientes
- 2 tazas de quinoa
- 1/2 taza de semillas de chia
- 1/4 de taza de semillas de lino
- 1/2 taza de una mezcla de semillas de sésamo, calabaza, girasol
- 1 taza de agua (para remojar la chia y el lino)
- 1/2 cucharadita de bicarbonato de sodio
- 1 cucharadita de sal marina
- 3 cucharadas de jugo de limón
- 2 cucharaditas de miel de abeja cruda (o agave para veganos)
- 1/4 de taza de aceite de coco o de oliva
Poner en una taza de agua la chia y el lino revolver un par de veces para que no se apelmaze en el fondo y lo dejamos unas horas.
Precalentar el horno a 165º C.
Escurrimos la quinoa en un colador.
En el procesador de alimentos mezclamos la mitad de la quinoa remojada, la chia, bicarbonato de sodio, miel de abeja cruda, aceite de coco calentado al baño maria, jugo de limón y sal. Mezclamos hasta que esté hecha una masa homogénea (3-4 minutos aprox.). Añadimos la otra mitad de la quinoa y las semillas. Pulsar unas cuantas veces para que se mezclen con el resto de la mezcla. Deben verse todavía los granitos de quinoa medio deshechos. No procesar demasíado.
Verter la mezcla en un molde para pan engrasado. Hornear por 1 hora y media o hasta que un palito salga limpio al insertarlo en el centro.
Dejar enfriar completamente. Debe guardarse en taper de cristal en la nevera.
Para comerlo cortar rebanadas delgadas, y se puede tostar vuelta y vuelta en la sartén con aceite de coco. Encima lo que cada uno quiera: tahin, paté, rodajas de tomate, aguacate, germinados…